Aída.
Empezó los estudios de danza en su infancia con una formación en ballet clásico y flamenco. Hasta que se dedicó en exclusidad a la danza árabe, impartiendo clases y actuando. Cuenta con varios años de estudio en danza oriental donde aprendió los diferentes estilos y vertientes de la danza del vientre, tanto egipcia como libanesa, folklore egipcio, clásico oriental, andalucí, danza gawazy, giro sufí, danza iraní.... y técnicas con accesorios de danza como el velo, crótalos, velas, sable, bastón...
Contó con profesores de la talla de Mahsoub Mohamed, Farida Fahmy, Mahmoud Reda, Luna Yatsulian...
Al poco de estudiar esta danza, comenzó a trabajar como bailarina en diferentes locales árabes, en muestras y bailes en grupo.
Se dedica a la docencia de la danza oriental y folklore árabe desde hace cinco años, en distintos niveles, desde los principiantes a los niveles más avanzados y profesionales.
Como en cualquier danza, liberamos tensiones y endurecemos los músculos, pero en este baile damos especial importancia a la colocación de la espalda y en mejorar la postura.
La danza del vientre es una danza entretenida que nos ayuda a vencer inhibiciones y mejorar nuestra autoestima.