Los resultados están siendo muy positivos,
estamos impulsando en nuestros alumnos
el verdadero sentido de las tareas escolares,
cómo es ayudarles a desarrollar “hábitos de estudio y trabajo”.
No se trata de debatir tareas si, tareas no.
El tema es utilizar todas las herramientas disponibles para este fín y las tareas es una de las principales, para capacitar a adolescentes, niños y jóvenes, a crear un sentido personal de la responsabilidad que los preparare para una sociedad que, para bien o para mal, es altamente competitiva y en la que la formación es básica.
Desarrollar la obligación de hacer las tareas escolares fuera del horario lectivo, va a redundar no solo en su capacidad de trabajo, en su nivel de competencias acorde a su edad, a separarles de costumbres insanas, a lograr buenos resultados académicos, sino a lo fundamental: a elevar su propia autoestima, que es el principal motor para lograr su éxito escolar y personal.
Las tareas, lejos de ser un obstáculo, son la mejor contribución para hacer adultos responsables y felices.